Obra de títeres de Federico García Lorca. Se trata de un viejo cuento andaluz dialogado y adaptado al teatro con muñecos. En un tono muy popular, con llamadas al folclore y la búsqueda del duende infantil inseparables del juego, la magia y el pensamiento ilógico. Esta atracción por el mundo de los niños y los títeres que no rehuye de las preguntas aparentemente absurdas, además de esa dimensión mágica que también da sentido a la realidad lorquiana y a lo popular de las canciones andaluzas:
Con el vito, vito, vito
Con el vito, vito, va…
Yo no quiero que me miren
que me pongo, colorá
que me pongo, colorá
Niña que riegas la albahaca,
¿cuántas hojitas tiene la mata?
Estas ilustraciones están contagiadas del espíritu conscientemente naïf de los títeres. He elegido este «viejo cuento», que Lorca adaptó para guiñol con el título La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón,dividida «en tres estampas y un cromo»
donde Lorca sugiere al espectador que incorpore la poesía y la libertad imaginativa de la infancia a su espíritu, como forma de regreso a la autenticidad. ...¿ Qué cuantas estrellitas tiene el cielo?...
Qué bonitas Carmen! felicidades por el trabajo, son geniales!
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